miércoles, 9 de febrero de 2011

Clase teórica y práctica 9 febrero 2011.

Aquí está lo que hemos trabajado en la clase teórica de hoy:


Con la ayuda de Víctor hemos organizado el trabajo, nos hemos distribuido tareas, llegando a completar un documento donde queda reflejado toda la información sobre la teoría técnica.

En la clase, algunos ya habíamos traído trabajo hecho de casa, pero aún así, hemos aprovechado el tiempo ayudando a otros compañeros o realizando otras tareas que nos servirían para el trabajo.

Poco a poco y hablando entre nosotros, he ido comprendiendo más o menos en que consistía esta teoría, ya que aún, no había comprendido exactamente lo que quería transmitir o sobre lo que trataba.

En la clase teórica recordamos lo trabajado la semana pasada; la teoría técnica, mediante dos estilos de enseñanza; el descubrimiento guiado y el mando directo, en una sesión de educación física, donde un grupo de observadores, anotaba las diferentes situaciones que se daban según unas variables expuestas. La conclusión de esta “investigación”, era observar en que estilo de enseñanza se realizaba mayor tiempo realizando la actividad, es decir, el tiempo de compromiso motor, lo cual lo relacionábamos con una sesión más eficiente y donde los niños aprendían más, ya que según esta teoría, lo más importante es que el niño practique.
Hoy en cambio hemos trabajado la teoría práctica.

La teoría curricular en acción. Teoría práctica:
Víctor nos proporciona un texto sobre una pequeña historia ocurrida en una sesión de Educación Física, mediante el descubrimiento guiado, ya que es el estilo que más le interesa trabajar para dar este contenido. Lo que ocurre de manera resumida es, que el profesor pretende trabajar el saque de mano baja en voleibol. Hay una niña, que juega en el equipo de voley del instituto y que conoce a la perfección esta técnica. La clase se subdivide en dos grupos, unos que dominan la técnica y otros que no son capaces de ello. María la profesora se centra en aquellos alumnos que no acaban de dominar la técnica y Carmen, la niña aventajada, únicamente enseña a su grupo de “amigos” de clase, que son aquellos que menos lo necesitan.

Tras leer el texto y ver la situación representada por mis compañeros no sabía muy bien a que iba hacer referencia el profesor, si a los estilos de enseñanza que se deberían utilizar en estos casos, de la actitud del profesor frente a los alumnos… Hasta que Víctor comenta que esta situación se relacionaría con la teoría práctica curricular por diferentes motivos.
El profesor al principio es deliberativo, tenía pensado aplicar el estilo de Descubrimiento Guiado, habiendo reflexionado previamente sobre si iba a ser el mejor a utilizar. Pensaba que haciéndolo de esta manera, con este estilo de enseñanza era la mejor forma de que los alumnos lo aprendiesen.
Es diferente como es evidente a la teoría técnica, ya que en esa, como he comentado previamente sólo nos interesaba el tiempo de compromiso motor.
Según esta teoría, no solo interesa la eficiencia del saque de mano baja en vóley, sino que trata sobre la complejidad de la selección sobre la mejor manera de impartir este contenido. También se interesa por las emociones, los sentimientos, los comportamientos…
Lo que nos diría esta teoría sobre esta situación, es, que aunque los alumnos no hayan acabado por aprender todos a la perfección el saque de mano baja en vóley, se puede decir que TODOS han aprendido algo, bien sea por conceptos, por valores, por comportamientos, por vivencias…
Son aprendizajes implícitos los de esta teoría. Y nos podríamos preguntar… ¿Cuántos aprendizajes implícitos ha habido a los largo de la sesión? TANTOS COMO PERSONAS.
Lo que llevaría al profesor tras esa sesión, es reflexionar sobre lo ocurrido y volver actuar conforme a lo ocurrido previamente y las posibles mejoras o modificaciones, lo que se denomina espiral de reflexión-acción.
El profesor debería realizarse algunas preguntas como ¿Qué ha ocurrido en la realidad? ¿por qué?¿Cómo se explica lo ocurrido? A partir de aquí, se genera una nueva creencia en la mente del profesor, y genera otro proceso similar, y así sucesivamente… esto es lo que nos dice esta teoría.
El éxito del profesor no es que los alumnos consigan lo programado (teoría técnica) sino que él debe ser capaz de involucrarse reflexivamente en su clase, que genere este tipo de espirales de acción-reflexión y así vaya mejorando su enseñanza. Esta teoría no da importancia a la adquisición de conocimientos por parte de los alumnos como tal.
Se denomina teoría de investigación –acción, ya que se va a investigar sobre la acción, el profesor genera sus hipótesis y las pone en práctica y a partir de allí reflexiona…
Una clase será buena si al profesor le sirve para involucrarse en un proceso de investigación-acción, es decir, toma ejemplos de lo que ha salido bien o ha salido mal, intenta buscar alternativas a aquellas experiencias negativas que a tenido, estudia la situación, intenta mejorar…

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