miércoles, 6 de octubre de 2010

Clases a la boloñesa y empanada a la boloñesa.

Tras haber realizado la lectura sobre el texto de “Clases a la boloñesa” de José Lazaro y “Empanada a la boloñesa”  he vuelto a reflexionar una vez más sobre la metodología y la manera de dar las clases por parte de los profesor en los estudios superiores.
Para comenzar, aunque tenía oído en que consistía de manera general el Plan Bolonia, he decidido previamente a leer el texto el leer un poco más sobre su funcionamiento y “teóricamente” lo que supone:
Desde mi punto de vista, creo que va a ser muy difícil el concienciar a muchos profesores de cambiar su manera de dar clase, siendo que la gran parte de ellos, lo llevan haciendo muchos años así, mediante clases magistrales y si aún no la han modificado será porque creerán que es la más apropiada.
Creo que sería muy conveniente el que cada profesor que tenga interés por su trabajo, reflexione sobre la manera de hacerlo e intentar siempre mejorar.
El problema desde mi punto de vista, es que muchos profesores que imparten clase en la Universidad no poseen el interés necesario para reflexionar sobre la manera de  mejorar su manera de dar las clases, o simplemente innovar para comprobar si la manera de la cual proponen sus clases es la más conveniente o no y a partir de las cuales los alumnos aprenden más, mejor y más rápido.
Para los estudiantes, creo que a la mayor parte de nosotros nos gustan las clases dinámicas, amenas… aunque tampoco estamos muy acostumbradas a ellas, ya que como el profesorado se ha acomodado con su manera de dar clase y muchos de ellos no van más allá de las clases magistrales. A nosotros también nos costaría el cambiar la rutina, ya que lo que esperamos siempre es como muy bien se dice en el texto, recibir información sobre algún tema en concreto que proviene de información que otra persona ha buscado y que ha aprendido previamente, para estudiarlo el día antes del examen y plasmar en el examen aquello que el profesor nos ha explicado durante una serie de clases. Por tanto, creo que para que la enseñanza en general mejorase todos deberíamos poner de nuestra parte e intentar ser más flexibles, tanto a la hora de recibir las clases, como por parte de los profesores  innovar  y cambiar o probar diferentes maneras de dar clase, haciendo que los alumnos seamos partícipes en nuestro proceso de aprendizaje y seamos nosotros quienes con ayuda del profesor vayamos construyendo y ampliando nuestros conocimientos, aspecto que también requiere mayor implicación por parte del alumnado, que son las denominadas “clases a la boloñesa” que comenta por parte del primer autor.
Respecto a las clases, pienso que todos hemos pensado alguna vez que como más hemos aprendido era con los profesores divertidos, y por qué? Ellos son los que intentan hacer al alumnado las clases divertidas, hacen que se impliquen, poseen interés por ellos, por su aprendizaje y lo tienen en cuenta a la hora de preparar sus clases teniendo siempre en mente que su aprendizaje les sirva en un futuro.
Para finalizar creo que el esfuerzo debe ser por parte de todos y de tal manera creo que la enseñanza y el aprendizaje en los estudios superiores de nuestro país mejoraría mucho.
Personalmente me gustaría que las clases fuesen dinámicas, en donde pudiéramos todos participar, aprender los unos de los otros y compartir nuestras ideas y opiniones acerca de diferentes temas.

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